La identidad en un lenguaje de circo y danza. Una propuesta íntima que conecta, desde lo universal a lo personal, con las emociones de cada espectador. Dos cuerpos que juegan con la simetría, la duplicidad y la ambigüedad para componer imágenes sorprendentes, diálogos acrobáticos y escenas oníricas. «Disculpa si te presento como que no te conozco» justicia el hecho de que me conoces sin conocerme.